ISABEL LÓPEZ TRIANA
23 noviembre 2022
4 min. lectura
El impacto de la nueva regulación europea en materia de sostenibilidad -la nueva directiva de reporte de sostenibilidad (CSRD) y las propuestas y directivas sobre derechos humanos y diligencia debida-, así como la presión de los inversores, son algunos ejemplos del creciente esfuerzo e interés que deberán prestar los consejos de administración a los temas de transparencia y buen gobierno en la gestión de los asuntos ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza).
El gobierno corporativo y la ética es una de las cinco tendencias más relevantes para los profesionales encuestados en Approaching the Future 2022. Y no sólo se sitúa entre las cinco primeras tendencias, sino que asciende cuatro posiciones, respecto a 2021. Esta importancia se mantiene constante en todas las empresas consultadas, más allá de su dimensión. Por lo que se demuestra que la gobernanza y la ética no vienen determinadas por el tamaño de una organización, sino por su madurez empresarial.
Un 48,9 % de las compañías afirman estar trabajando en integrar la ASG en sus consejos de administración. Entre estas, el 39,2 % avanza en la implementación de códigos éticos y de conducta. Asimismo, los profesionales señalan la formación a empleados y directivos (28,8 %) y el fomento de canales de denuncia internos (23,2 %) como segundo y tercer ámbito de trabajo en términos de gobierno corporativo.
Si se analizan los principales desafíos, los profesionales destacan la vinculación de la retribución al desempeño ASG (18,3 %), un reto en el que solo están trabajando un 4,6 % de las organizaciones consultadas. Además, la integración de expectativas de los grupos de interés en el proceso de toma de decisiones (17,3 %) es el segundo desafío para las empresas, pese a que un 18 % está trabajando ya en el tema.
Avances y retos para promover la integración de la sostenibilidad en la gobernanza
Para Gabriela González-Valdés, directora general del Instituto de Auditores Internos de España, “Los stakeholders cada vez preguntan más por los temas ASG; les interesa cómo impactan en la sociedad. Entienden que, si el gobierno funciona, el resto de la casa funciona y si tienes una buena estructura de gobierno es más fácil que las cosas se hagan correctamente. Creo que es imparable: la legislación te empuja, tus inversores te empujan, tus clientes te empujan, y la sociedad también”.
La vinculación de los sistemas de retribución o compensación con el desempeño en sostenibilidad de directivos y empleados es un reto para las organizaciones. De acuerdo con el Informe Anual de Remuneraciones de los Consejos (IARC) de la CNMV entre los aspectos susceptibles de mejora, destacan la conveniencia de ampliar las explicaciones sobre la evaluación del grado de cumplimiento de los parámetros no financieros a los que están vinculada la retribución variable de los consejeros.
Por su parte, los profesionales detectan también como retos relevantes la incorporación de expertos ASG a los consejos de administración (16,7 %) y de expertos en reputación al consejo (12,7 %). Según un estudio publicado en 2020 por el Clúster Trasparencia, Buen Gobierno e Integridad coordinado por Forética, que analiza la gobernanza de las diez mejores compañías del IBEX 35, solo el 16 % de los consejeros tienen competencias ASG.
La diversidad de habilidades, conocimientos y perfiles se vuelve fundamental para abordar el trabajo en cuestiones de gobierno corporativo, ya que supone actualizar y transformar criterios en la toma de decisiones, así como potenciar en los consejos competencias relacionadas con el propósito corporativo, los valores, la cultura, la percepción de los grupos de interés y el triple impacto de la organización, entre otros.
En los ecosistemas digitales, en Approaching the Future 2022 se observa una asociación del gobierno corporativo con una visión negativa de términos como la transparencia, la moral o la contaminación, mientras que algunos usuarios destacan de forma positiva la búsqueda de una transformación sostenible por parte de las organizaciones.
Estamos en un momento crítico que va a definir el futuro de las organizaciones. Orientar a la empresa de manera efectiva hacia la sostenibilidad va a ser un elemento clave y requiere de un liderazgo real a nivel de las estructuras de gobernanza, que emane de los centros de decisión de las organizaciones y de las pautas consensuadas en esta dirección.
Esto requiere la consideración de todos los stakeholders. Y, como analizan desde Harvard Law School Forum on Corporate Governance, debe hacerse sin perder de vista los temas tradicionales del funcionamiento de los consejos y juntas, que serán tan importantes como siempre respecto a la estructura y la composición, el activismo, la gestión de riesgos, la gestión de crisis, la planificación de la sucesión o la compensación.
En definitiva, para que las organizaciones prosperen, las mejores prácticas de ética y gobierno corporativo deben seguir evolucionando para mantener el estándar ético que permita consolidar la confianza de los diferentes grupos de interés, además de atraer inversión de capital.
En un contexto como el de los últimos años, en los que el sistema actual está intentando superar tres graves crisis: la financiera de 2008, la Covid-19 y la guerra de Ucrania, es necesario que el mundo empresarial dé un mensaje sincero y sobre todo demuestre un comportamiento ético basado en los valores de siempre: confianza, transparencia y responsabilidad.
Isabel tiene una amplia trayectoria de más de 20 años dedicada a la consultoría en reputación corporativa y sostenibilidad
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