CLAUDINA CARAMUTI
17 diciembre 2021
5 min. lectura
Artículos
El capitalismo enfrenta una nueva etapa de cara a la agenda global y las metas para el siglo XXI. Una latente reformulación cobra fuerza ante la necesidad de un sistema económico que instrumente modelos más inclusivos y sostenibles.
Se habla mucho de “capitalismo de los stakeholders» o “capitalismo consciente”, y lo cierto es que las etiquetas no alcanzan a dimensionar la magnitud de las transformaciones sociales, ambientales y económicas necesarias. Pero este creciente debate sí evidencia la urgencia de reinventar el sistema desde sus mismas bases y lograr cambios profundos en las personas y en las organizaciones.
Todos somos parte de una red interconectada e interdependiente, aunque muchas veces se crea que funcionamos como partes autónomas. Y, en este tiempo de transformaciones, una de las claves es repensar las empresas y los sectores de actividad hacia un formato de organizaciones con un propósito de ser mejores para el mundo.
Está claro que, si las personas y el planeta decaen, el sistema económico y social no puede sostenerse. Se trata de volver sobre la esencia de lo que significan las organizaciones. Repensar su visión del éxito. Y avanzar hacia un modelo más resiliente. Una de las transformaciones que se están produciendo en el terreno empresarial es el paso de modelos de negocio que buscan exclusivamente beneficios económicos, a modelos que equilibran tales beneficios con el impacto en la sociedad y el medioambiente. Es lo que se llama en la actualidad “empresas con propósito o de triple impacto”. Son las organizaciones que buscan ser parte de la solución a problemáticas generales desde su negocio, su ámbito de actividad, conscientes del rol que cumplen en una sociedad que requiere entidades comprometidas con el mundo.
El debate sobre estos temas está presente en la actualidad en las organizaciones, en el entorno empresarial, en la academia, o en los medios de comunicación. Por ese motivo desde nuestro RADAR CANVAS publicamos el estudio Propósito y reinvención del capitalismo
El estudio analiza la opinión de la ciudadanía española, para saber si se considera necesaria la transformación del sistema, si se valora diferente a una organización con propósito y cuáles son las prioridades en el ámbito social, ambiental y económico. En este artículo repasamos los 10 aprendizajes clave de la consulta.
Más del 78% de la ciudadanía considera que el sistema económico tiene que cambiar. Una opinión que refleja un consenso social transversal en la población española consultada tanto por edad, como por sexo, ingresos y entorno geográfico.
La valoración media de la ciudadanía sobre el desempeño del sistema en los aspectos social, ambiental, económico no supera el 3,5 sobre 10.
Las personas encuestadas aseguran estar «muy» o «bastante» preocupadas -en más del 70%- por el triple impacto del sistema. Hay unanimidad en las prioridades: sitúan a las personas primero, luego el planeta y, en tercer lugar, la economía. Se requiere especial atención a necesidades básicas como el trabajo decente y el cuidado de la salud humana y del planeta, como fundamentos para un sistema socio económico saludable.
La creación de empleo y de prosperidad para el entorno son los aspectos a los que la ciudadanía española espera que se dediquen más recursos e inversión. Se evidencia que estabilizar las necesidades sociales es generar las condiciones para abordar los problemas ambientales. La pandemia causada por la COVID-19 ha acentuado la importancia de estos ámbitos críticos.
En la valoración de las organizaciones existentes la ciudadanía solo aprueba a las entidades del ámbito educativo. Se evidencia una mirada crítica hacia las organizaciones y referentes tradicionales, siendo los partidos políticos los peor valorados. Destaca la aparición de los movimientos ciudadanos como uno de los motores de la transformación a futuro junto con los organismos internacionales, según lo que opina la población.
El 74% de la población considera «total» o «bastante» necesario que las empresas velen por el triple impacto -social, ambiental y económico- para la transformación del sistema. A su vez, las opiniones están repartidas entre quienes creen que las empresas solo buscan el beneficio económico y quienes creen que también pueden generar un impacto positivo en las personas y el planeta.
Desde la visión de la ciudadanía, el perfil de una empresa con propósito representa un nuevo modelo de organizaciones que conjugan varias características que hoy en día no se suelen conectar, como lo global y lo local, lo urbano y lo rural. La transformación del sistema pasa por repensar y recrear las organizaciones, abrirse a nuevos territorios y la oportunidad de ser parte del cambio.
El reto para las empresas con propósito es ser motores de sus sectores y cobrar protagonismo en la transformación que se espera del sistema actual. Trabajar en hacer realidad un propósito para asentar un modelo en el que se vinculan con otras organizaciones, instituciones y la ciudadanía.
Entre las principales expectativas respecto a las empresas, la población espera que inviertan recursos en la creación de empleo y prosperidad. Como un hilo conductor del estudio aparece la necesidad de que las organizaciones se preocupen por elevar su capacidad de impacto social, enfocándose en el bienestar general para impulsar nuevos modelos de organizaciones.
En cuanto al rol como ciudadanía, un alto porcentaje de las personas consultadas se consideran sensibilizadas con el desarrollo sostenible y se identifica en más del 60% con hábitos responsables hacia el medioambiente y las personas. No obstante, al indagar en estos actos cotidianos surgen divergencias, ya que la mayoría dice realizar estos hábitos solo ocasionalmente o nunca.
Para las empresas con propósito, la franja de personas proactivas con el desarrollo sostenible desde sus hábitos son un perfil clave, transversal a las categorías tradicionales de grupos de interés. Representan un motor de cambio que puede mover a otros, con actitud y acciones responsables que inspiran y apoyan buenas prácticas.
Cofundadora de CANVAS Estrategias Sostenibles. Como directora de desarrollo es responsable principalmente del impulso al talento de las personas que...
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