AMPARO LÓPEZ
26 septiembre 2024
5 min. lectura
La Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD) es ya una realidad para las grandes empresas que están obligadas a reportar en 2025 siguiendo este marco europeo. A ellas se sumarán en el siguiente ejercicio un mayor número de organizaciones que ya han comenzado la adaptación a los European Sustainability Reporting Standards – ESRS (NEIS, por sus siglas en español), los nuevos estándares europeos para el reporte según CSRD.
La nueva normativa europea, que pretende la creación de un marco único de reporte de sostenibilidad, aumenta la exigencia en la información publicada sobre el triple impacto de las empresas, buscando equiparar la información sobre sostenibilidad al mismo nivel que la información financiera. Las Normas Europeas de Información de Sostenibilidad (NEIS), exigen un mayor detalle la gobernanza, la estrategia, la gestión de impactos, riesgos y oportunidades (IRO) de las organizaciones, así como de las métricas y objetivos.
Esto añade una mayor complejidad y profundidad a la visión y enfoque de la sostenibilidad, lo que impulsa una transformación integral de los procesos internos, operaciones, métricas y reporte. Por ello, la novedad de la CSRD y los ESRS traen consigo la dificultad de adaptación al cambio que este nuevo marco de reporte supone.
Para ayudar a las empresas en este proceso, desde CANVAS Estrategias Sostenibles ofrecemos cinco claves que permitirán sentar las bases para una transición a los nuevos requerimientos.
La CSRD implica un cambio de paradigma en la manera de reportar que proponía la ya conocida Directiva de Divulgación de Información No Financiera (NFRD, por sus siglas en inglés) vigente desde 2014. Así, de manera progresiva, los Estados de Información No Financiera (EINF) dan lugar a los Informes de Sostenibilidad bajo los requerimientos de la nueva Directiva CSRD, en vigor desde 2023.
Una transición exitosa requiere de un plan que defina objetivos y horizontes temporales concretos para poder integrar de manera paulatina las novedades de la CSRD en los procesos de reporte, según los temas e indicadores que cada empresa tiene que cumplimentar por su contexto y actividad.
En primer lugar, es importante identificar en qué periodo temporal la compañía deberá incorporar la directiva según los parámetros que se han definido. Y, según ello, definir la ruta para la sistematización de reporte y el análisis diagnóstico. Una planificación proactiva y temprana de la aplicación favorecerá el proceso de transición.
Al ser más ambiciosa, la nueva normativa requerirá que se revisen los sistemas de gestión y contenidos de los reportes actuales. La CSRD y los ESRS amplían el espectro de reporte con la doble materialidad: materialidad de impacto (impactos) y materialidad financiera (riesgos y oportunidades).
La visión de doble materialidad es la guía para identificar los temas que cada compañía deberá reportar. Será el punto de partida para hacer una selección de contenidos y métricas que la entidad deberá incorporar en su reporte a través de los requerimientos de divulgación (DR) de los ESRS.
Un gap análisis que contraste el reporte de Estado de Información No Financiera actual de cada empresa con los requisitos de divulgación de los ESRS, permitirá identificar los nuevos temas a reportar en los informes futuros. A su vez, ayudará a revisar los tipos de datos que se reportan actualmente, identificando aquellos que deberán ser gestionados de forma diferente para responder a los nuevos requerimientos.
La CSRD requiere de un abordaje integral del proceso de reporte. Implica informar sobre toda la cadena de valor (aguas arriba y aguas abajo) como también la inclusión de los grupos de interés de manera transversal en el análisis de impactos positivos y negativos.
Para poder coordinar los esfuerzos de las diferentes áreas y equipos de las empresas es necesario establecer un liderazgo capaz de gestionar todo el proceso de manera eficaz y desde una mirada integradora.
Contar con un área responsable que lidere, organice y monitoree los avances permitirá que el proceso se lleve a cabo de una forma más orgánica y con resultados consolidados y trazables.
En el mismo sentido, promover el diálogo y una comunicación clara desde el liderazgo ayudará a involucrar a los equipos a lo largo de la transición.
Una vez determinados los puntos a trabajar, será posible identificar qué áreas deben formar parte del proceso. La aplicación eficaz de la CSRD requiere de la participación activa y comprometida de todos los equipos involucrados en el proceso de reporte en un trabajo interdisciplinar.
Asimismo, debe haber lugar para la retroalimentación y la adaptación a partir de la experiencia. La transición supondrá ajustes en la gestión de los datos (tanto su recogida como su presentación), por lo que serán necesarias la flexibilidad y adaptabilidad.
Los canales de comunicación entre áreas y con quienes lideren el proceso permitirán resolver dudas y dar lugar a aportaciones de los equipos. En algunos casos, incluso, podría ser necesario redefinir la hoja de ruta, incluyendo ajustes en los objetivos y horizontes temporales planteados.
La CSRD y los ESRS utilizan un lenguaje técnico al que no todas las empresas están habituadas, establecen requerimientos muy detallados y exigen un mayor nivel de desgloses de datos. El reto es parte del proceso.
Ayudará mucho a los equipos si desde la gestión se realiza un trabajo previo de comprensión y simplificación de conceptos complejos, adaptándolos en la medida de lo posible al vocabulario conocido y utilizado por los equipos.
A su vez, en tanto que el alcance del reporte es más amplio, es posible que sea necesario implicar a áreas o personas que no solían participar anteriormente en los procesos de reporte y que, por lo tanto, no tenga experiencia en este ámbito.
Tanto para unos como para otros, la aplicación de la nueva normativa requerirá de instancias de aprendizaje previas a las de trabajo. Éstas deberán ser tenidas en cuenta a la hora de definir una hoja de ruta realista y viable.
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Consultora en sostenibilidad. Forma parte del equipo de consultoría y conocimiento de CANVAS con dedicación a proyectos de doble materialidad,...
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